Los peones "de ajedrez", que también son "obreros", de la comparsa de Jonathan Pérez intenta en este pasodoble dar ánimos a un chaval que no pasa por su mejor momento. Le dicen que salga de las etiquetas que le han puesto, que se olvide de las frases hechas de crítica que siempre ha estado escuchando y que crea en él. Pues el fracaso sólo llega cuando escuchas que otro chaval se ha suicidado.