Pedro Lavirgen. El triunfo de la voluntad

Este tenor andaluz es ejemplo de tenacidad, constancia, esfuerzo y trabajo. Por todo ello, es merecedor de una Medalla de Andalucía en 1996.

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Pedro Lavirgen. El triunfo de la voluntad

Pedro Lavirgen nace en Bujalance (Córdoba) el 31 de julio de 1930. Cuando estalla la guerra en 1936 su familia huye del pueblo y no volverá hasta años más tarde. Entonces entra en el coro parroquial y continúa progresando como cantante. Terminado el bachillerato, marcha a Madrid, donde ingresa en el Coro de Cámara de Radio Nacional de España. Gracias a su tenacidad y fuerza de voluntad va subiendo y entra en el circuito de la zarzuela. Comienza a trabajar en varias compañías, como la de José Tamayo, con las que recorre los festivales de España. Su oportunidad llega en Zaragoza cuando el tenor principal de la obra no puede cantar y le proponen sustituirlo, obteniendo un gran éxito de crítica. Eso le permite crecer profesionalmente y ganarse un nombre dentro de la zarzuela. En 1964 se traslada con su familia a Milán para continuar su carrera artística y da el salto al mundo de la ópera. Durante muchos años de constante entrega y dedicación, Pedro Lavirgen cosecha triunfos en los más importantes teatros del mundo, cantando con Montserrat Caballé, Alfredo Kraus o Placido Domingo. A finales de los años 80 decide actuar solo en conciertos con piano y, a finales de los años 90, se jubila. El protagonista de este capítulo de “Hijos de Andalucía” es un gran ejemplo del triunfo de la voluntad y el esfuerzo, que le valieron una Medalla de Andalucía en 1996.