Para rematar este viaje por el Cabo de Gata concienciados con el medio ambiente, los compadres se toparán con el farero, Mario, para abordar una profesión en peligro de extinción. Teniendo en cuenta lo peliculeros que son, desde la cima del faro, se sentirán guardianes de los mares y guías de los marineros, aunque a lo único que llegan es a limpiar los cristales de la linterna. Y eso Alberto, porque Alfonso sufre un pequeño incidente que le impide limpiar.