La singularidad de la Yeguada Cordales

Recorremos a caballo el Parque Natural de los Alcornocales para participar en uno de los momentos más emocionantes de la naturaleza, la berrea.

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La singularidad de la Yeguada Cordales

"TodoCaballo" visita la localidad onubense de Niebla, donde la Yeguada Cordales cría caballos centroeuropeos que se han convertido en auténticos campeones de la doma clásica. Son de una genética privilegiada y de una elegancia innata. La filosofía de la yeguada es que se críen en libertad. Es una yeguada diferente. Su encargado, Rafael Fidalgo, asegura que "el caballo es una parte más de la familia". Los caballos, cuya actividad principal es el deporte, deben estar inscritos en el libro genealógico CDE. Aquí todos lo están. Conocemos a la estrella de la casa, "Truco Cor", un semental de 7 años y subcampeón internacional en esta disciplina, y a "Tachenco Cor," descendiente de "Totilas", un caballo que ha hecho historia en la doma clásica, considerándose el mejor y más caro del mundo. Nos muestran la técnica utilizada para criar a sus potros, el imprinting, mediante la cual establecen un vínculo con sus animales desde que nacen, que durará para siempre. Entre las provincias de Cádiz y Málaga se extiende el Parque Natural de los Alcornocales, el mayor alcornocal de la Península Ibérica, y uno de los más grandes del mundo. El equipo de "TodoCaballo" vive una inolvidable jornada de campo recorriendo a caballo este espacio natural, donde conviven una gran diversidad de flora y fauna, y en el que hemos disfrutado del espectáculo final con la que nos obsequia la naturaleza en esta época del año, la berrea. El punto de partida es Castellar de la Frontera para adentrarnos en los alcornocales y llegar al río Guadarranque, sitio clave para ver u oír a algún ciervo. El jefe de la expedición es David. Además, para oír la berrea es fundamental el silencio para no alterar el entorno y no asustar a los ciervos. Con absoluto silencio y muy pendientes seguimos el recorrido ¿Nos acompañas? Finalmente, logramos ser testigos de la berrea. Una suerte porque en esta época ha bajado y no ha llovido, como nos comenta Alicia.