Una tenacidad poco común y su desbordante voluntad de servicio llevaron al cirujano Ángel Salvatierra (El Puerto de Santa María, 1954) a protagonizar el primer trasplante de pulmón en Andalucía en 1993. Para lograr este hito sin precedentes, hubo que sortear innumerables contratiempos, como las enormes dificultades técnicas que entrañaba una operación particularmente compleja. En Norteamérica descubrió el alto nivel tecnológico de la medicina más avanzada. Pero también un modelo de sanidad que dejaba en la cuneta a millones de seres humanos sin recursos económicos. Ahí afianzó su defensa inquebrantable del sistema público, universal y gratuito. La práctica totalidad de su carrera médica la ha desarrollado en el hospital cordobés Reina Sofía, donde ha liderado ya más de 700 trasplantes.