Capítulo 10. El Séneca y la sugestión

Séneca ratifica lo que todo el mundo sabe: las apariencias funcionan.

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Capítulo 10. El Séneca y la sugestión

Una exposición de arte abstracto que acuden a ver Séneca y Don José provoca la discusión entre ambos, ya que el primero considera una pérdida de tiempo esta visita y muestra su predilección por el arte clásico. De regreso a casa se encuentran en la puerta con Doña Mati, que le acerca a Séneca un paquete certificado y un papel de Don Epifanio que debe firmar. Una vez en el patio, Doloritas le avisa de los recibos a abonar y surge la conversación sobre el papel de los economistas y los gobiernos, a los que les funciona la sugestión porque les gusta presentar grandes cifras y altas líneas gráficas de producción. La charla finaliza con la llegada de Agapito (Paco León), discípulo de Séneca, al que le da clases de apariencia para conquistar a Pepita (Belén López)... y a su padre. Para confirmar su teoría, Séneca cuenta a Don José el caso de su tía Doña Nati (Alfonsa Rosso), que vivía en la base naval de San Fernando. Se compró a plazos en el rastro una cama isabelina y una consola con purpurina, pero bastaba para que la gente la considerara una señora venida a más.