Capítulo 14. El Séneca y la protesta

Las protestas se suceden en Villablanca y Séneca es el paño de lágrimas de la gente del pueblo.

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Capítulo 14. El Séneca y la protesta

Doña Mati pregunta a Séneca por los rumores de manifestaciones que se suceden en Villablanca. Esta vez se trata del alumnado del instituto del pueblo y de unos trabajadores de un cortijo, que reciben un jornal por debajo del mínimo legal. Todos recurren a Séneca para pedirle consejo sobre la protesta que pensaban organizar. Sus razones son legítimas, ya que viven una situación injusta, pero él piensa que “si todo se convierte en protesta, unas protestas se anulan con otras y entonces da lugar a una masa conformada puesto que todos están conformes en no estar conformes”. Es por ello que reconduce ingeniosamente ambas situaciones para evitar males mayores y lograr alcanzar un fin que beneficie a todos.