Una nueva aventura de la anterior banda Automatics que ahora se lanzan al shoegaze, al noise pop y se aproximan a incluso a cierta psicodelia ruidista, donde la distorsión y la oscuridad se adueñan de una propuesta sonora versátil, en la que incluso tienen cabida instrumentos y melodías más propias del folk como son el banjo y la armónica sin que su propuesta se desvirtúe. También cuentan con colaboraciones como la de la cantante Elena Ortega.