Manu Sánchez llega a una tienda de decoración para comprar un sofá y se encuentra con una situación que le incomoda hasta el punto de sacarlo de sus casillas. Manu presencia cómo una clienta humilla a un dependiente porque es chino, nuestro presentador defiende al dependiente utilizando su habitual ingenio y sentido del humor. Aunque la llegada de la encargada de la tienda, que le rompe el contrato por no haber avisado que era chino, pone a Manu en una situación muy tensa. ¡No te pierdas el vídeo!