La Fundación Antonio Gala apoya a los creadores jóvenes. Se sitúa en un antiguo convento de Córdoba. Acoge a 14 jóvenes de distintas artes para que desarrollen proyectos artísticos. Todos son menores de 25 años y de distintos lugares del mundo. La misión de la fundación es que pongan en común el saber y vivir. El propio Antonio Gala la definía como "fecundación cruzada" para que los jóvenes den riendas sueltas a su creatividad y puedan compartirla entre ellos.