En la balanza de Rosa pesó más su pueblo que la jardinería. Regresó a Encinarejo (Córdoba) y se dedicó a cultivar frutas y hortalizas junto a Fernando, otro repoblador. Noelia estudió Ciencias Ambientales y volvió a su pueblo, Solana de Torralba, en Jaén, a montar una granja. Y Rubén ha dado un nuevo impulso al restaurante familiar en Carcabuey (Córdoba).