La soledad

Antonio Gala confiesa su amor por el silencio y la ausencia humana, que le ayudan a trabajar para los otros.

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La soledad

“En España, muchas veces, hablar solo es la única manera de mantener una conversación coherente. El silencio es connatural conmigo”, afirma Antonio Gala durante esta nueva entrega de “Trece Noches”, en la que apostilla que “desde un punto de vista negativo, el silencio es la ausencia de sonidos, y sin embargo es positivo. Es el camino por el que llegan las voces que deben ser más escuchadas, las que nos dicen más verdades. Yo amo mucho el silencio”. Confiesa a Jesús Quintero que a la humanidad le vendría muy bien una cura de silencio “pero acobarda mucho porque estamos hechos al ruido y al alboroto” y define su soledad como fértil porque “es buscada, mi soledad es amada. Para mí es un instrumento de trabajo. En la soledad trabajo para los otros”. Durante el programa reflexiona sobre el binomio libertad y soledad, y aporta su opinión sobre la soledad de personajes como Jesús y el Papa; de personas como las amas de casa, los condenados a muerte, aquellos que han perdido al ser amado, una pareja que no tiene nada que decirse… Además de analizar cómo es la soledad del poder, del éxito, del fracaso o del dolor. Finalmente lanza una advertencia: “El hombre tenía una gran vocación de sociabilidad, de continente, pero la humanidad se ha ido transformando en un confuso y lóbrego archipiélago. Y es ese olvido y ese apartarse de los demás lo que va dejando al hombre aislado".