Los españoles y la política

Antonio Gala describe con maestría a la sociedad española y su relación con el poder político.

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Los españoles y la política

Su amor por España hace que Antonio Gala se muestre muy crítico con el país y sus ciudadanos, a los que define como “soberbios pero tímidos; acomplejados aunque vanidosos; e individualistas y a la vez muy inseguros (…) porque hemos tenido que ser autosuficientes durante mucho tiempo”. Para el pensador, los españoles somos desobedientes pero muy gobernables, no somos buenos colaboradores porque desconfiamos de los otros y de las leyes, que somos capaces de infringir pero no hacerles frente y crear contrapoderes al carecer de una educación cívica ejemplar. Durante el diálogo que mantiene con Jesús Quintero en “Trece Noches”, recuerda que “costó mucho trabajo hacer de España una y no sé si se hizo bien, pero también cuesta trabajo mantenerla unida. Ya no hay dos Españas, hay muchas más, pero todas deben de caber en ésta” y achaca a la envidia, la venganza y al cainismo del espíritu español “la lucha fratricida que siempre estamos a dos dedos de incurrir y que hay que desterrar”. Aunque manifiesta que sigue creyendo que España es de izquierdas y aspira a la justicia social, la redistribución de la riqueza y al ideal cordial del hombre; es consciente de que la sociedad española está condicionada por la corrupción imperante, la desilusión y la falta de comunicación fraternal entre los que mandan y los que obedecen, lo que ha provocado que se rompa “el proyecto común, el amor común, la casa común y cada uno se ha refugiado en su patio”.